Mushuc Runa atraviesa un presente contrastante que lo convierte en un caso particular dentro del fútbol ecuatoriano: mientras en la LigaPro ocupa la última posición tras una larga racha negativa, en la Copa Sudamericana ha mostrado una cara completamente distinta, con apenas una derrota en ocho partidos y actuaciones que lo han mantenido competitivo a nivel internacional. La reciente victoria por 1-0 sobre Aucas significó un respiro importante al cortar 13 jornadas sin ganar en el torneo local, inyectando confianza a un plantel que ahora está bajo la conducción de Paúl Vélez. El club ha vivido constantes cambios en la dirección técnica, pasando de Ever Hugo Almeida, responsable de los buenos resultados continentales, a un breve ciclo de Fabián Frías de solo 15 días, antes de la llegada de Vélez, quien asume el desafío de estabilizar al equipo y guiarlo en un momento decisivo tanto en lo local como en lo internacional.
Independiente del Valle llega a Quito con el cartel de favorito, respaldado por su liderato en la LigaPro y la ventaja obtenida en el partido de ida, factores que refuerzan su confianza de cara a este nuevo desafío. Bajo la conducción del español Javier Rabanal, los “Rayados” han apostado por una estrategia ambiciosa: conformar dos alineaciones de alto nivel que les permitan competir con solvencia en tres frentes —LigaPro, Copa Ecuador y Copa Sudamericana— sin resentir el rendimiento colectivo. El propio entrenador ha destacado que este logro es producto del esfuerzo de la dirigencia, que ha trabajado para mantener un plantel completo y equilibrado, en el que todos los jugadores se entrenan con mentalidad de titulares. Gracias a ello, el equipo ha sabido asimilar la exigente seguidilla de partidos cada tres días, consolidándose como uno de los proyectos más sólidos y competitivos del fútbol ecuatoriano en la actualidad.
