Elche regresa a la máxima categoría tras un solo año en Segunda, donde logró el ascenso directo al terminar en la segunda posición, y lo hace con la ilusión de consolidarse nuevamente en Primera. Su pretemporada dejó sensaciones mixtas, alternando victorias ajustadas con derrotas claras, aunque la motivación del plantel se mantiene intacta, especialmente con el objetivo de hacerse fuerte en el Martínez Valero. No obstante, los antecedentes frente al Real Betis como local no son alentadores, ya que nunca ha podido vencerlo en la élite y, en su última participación en Primera, tampoco consiguió imponerse ante los verdiblancos. El único recuerdo positivo en los últimos años fue la victoria en el Benito Villamarín en 2022, un resultado ya lejano que no cambia la balanza de favoritismo de cara a este inicio de liga, donde los andaluces parten con mayores credenciales.
El Betis afronta el inicio de la temporada con la necesidad de dejar atrás un cierre amargo, marcado por la derrota en la final de la Conference League y una recta final irregular en LaLiga que le impidió alcanzar la Champions, quedando nuevamente en la Europa League. Bajo la conducción de Manuel Pellegrini, el equipo conserva un bloque competitivo, con experiencia en la parte alta de la tabla y la ambición de arrancar con buen pie. Su rendimiento como visitante ha sido, en términos generales, confiable, pese a ciertos altibajos en los últimos meses, lo que lo coloca como favorito para sumar en esta primera jornada. La expectativa está en que los verdiblancos logren capitalizar su solidez colectiva y recuperen el nivel necesario para mantenerse entre los protagonistas de la temporada.