Mallorca llega a la nueva temporada con un ambiente cargado de optimismo tras una pretemporada exitosa en la que disputó seis encuentros y consiguió tres victorias de peso, destacando los triunfos consecutivos ante Poblense y Hamburger SV que reforzaron la confianza del plantel dirigido por Jagoba Arrasate. La campaña 2024-25 dejó un balance irregular, con 13 victorias, 9 empates y 16 derrotas que se tradujeron en 48 puntos y la décima posición en la tabla, quedando a las puertas de la lucha por competiciones europeas. Este antecedente, sumado al buen cierre en la preparación, alimenta la ilusión de los Pirates de dar un salto competitivo y acercarse aún más a la zona continental.
Barcelona afronta este compromiso en un estado de forma inmejorable tras completar una pretemporada perfecta con cuatro victorias, entre ellas un contundente 5-0 sobre el Como en el Trofeo Joan Gamper, lo que confirma el gran trabajo de Hansi Flick en la preparación estival. Los blaugranas llegan respaldados por una campaña anterior histórica, en la que conquistaron el doblete de Liga y Copa del Rey, además de la Supercopa de España, reafirmando su dominio en el fútbol español. Con más de 100 goles anotados en la competición doméstica, el conjunto catalán ha demostrado un poder ofensivo demoledor que lo perfila nuevamente como candidato principal a todos los títulos.