Leeds United viene mostrando un estilo sólido y disciplinado en sus últimos compromisos, aunque sin lograr traducirlo en victorias. Su más reciente presentación terminó en un empate 1-1 frente al Milan, en un partido donde supo mantener un bloque defensivo ordenado que redujo al mínimo las ocasiones del rival y buscó aprovechar las transiciones rápidas para generar peligro. Ese mismo patrón se ha repetido en los choques previos ante Villarreal y Manchester United, también igualados, donde el equipo de Daniel Farke apostó por la compacidad y la paciencia en la construcción del juego. Sin embargo, la falta de una cuota extra de agresividad y eficacia en ataque ha impedido que esos planteamientos equilibrados se traduzcan en triunfos, quedándose en empates que reflejan solidez, pero también la necesidad de mayor contundencia en el último tramo del campo.
El Everton atraviesa un inicio de campaña marcado por el esfuerzo y la entrega, pero también por una clara falta de ingenio en ataque que le ha costado resultados. Su más reciente presentación fue una ajustada derrota por 0-1 frente a la Roma, encuentro que reflejó nuevamente sus limitaciones ofensivas. A ello se suman la caída en casa ante el Blackburn por el mismo marcador y el empate 1-1 frente al Accrington, partidos que confirman sus dificultades para imponer superioridad en el marcador. Con David Moyes al mando, los “Toffees” se mantienen como un equipo difícil de doblegar por su orden táctico y su intensidad, aunque el gran reto está en recuperar la chispa ofensiva que les permita transformar el esfuerzo en victorias y dejar atrás esta etapa de titubeos en la generación de goles.