Querétaro llega a este compromiso con la necesidad urgente de reaccionar, pues atraviesa una racha adversa de cinco partidos sin ganar, con cuatro derrotas y apenas un empate. No obstante, el 3-3 obtenido frente a Atlas en la jornada anterior significó un respiro anímico al mostrar capacidad de respuesta en un partido dinámico, donde los Gallos Blancos lograron rescatar un punto valioso. Ese resultado puede convertirse en la base para intentar levantar el rendimiento, especialmente en el Estadio Corregidora, un escenario donde suelen redoblar esfuerzos para revertir las caídas. Con el apoyo de su afición y la motivación de haber cortado la seguidilla de derrotas, Querétaro buscará transformar esa energía en un mejor desempeño que lo acerque nuevamente a la senda del triunfo.
Atlético San Luis llega con un panorama más alentador en comparación a su rival, gracias a un balance reciente de tres victorias y dos derrotas que lo mantiene en la pelea dentro de la tabla. Su triunfo más reciente por 0-2 frente a Puebla confirmó que el equipo posee herramientas para hacerse fuerte también como visitante, lo que refuerza su competitividad y confianza de cara a los próximos desafíos. Sin embargo, la irregularidad sigue siendo un rasgo latente en el desempeño de los potosinos, ya que en jornadas anteriores mostraron problemas para sostener ventajas y mantener un funcionamiento constante a lo largo de los 90 minutos. Esta dualidad entre su capacidad para imponerse y sus lapsos de desconexión plantea la necesidad de encontrar mayor equilibrio si quieren consolidarse como un contendiente firme en el torneo.