Brighton atraviesa un momento de crecimiento sostenido bajo la dirección de Fabian Hurzeler, consolidando al American Express Stadium como un escenario difícil para cualquier rival. Las Gaviotas mantienen una racha de cuatro partidos invictos en casa y, en sus últimos diez compromisos como locales, suman seis victorias, tres empates y solo una derrota, lo que refleja su fortaleza reciente. Su triunfo más destacado fue el 4-1 sobre Tottenham, donde Jack Hinshelwood brilló con un doblete y fue acompañado por los tantos de Matthew O’Riley y Diego Gómez. Con un 68% de posesión y ocho remates a portería en ese encuentro, Brighton dejó en claro su capacidad para imponer condiciones, mostrando un potencial ofensivo que lo convierte en un rival de cuidado en la Premier League.
Fulham atraviesa una etapa marcada por la irregularidad, alternando actuaciones positivas con derrotas que impiden consolidar una línea de rendimiento estable. En sus últimos diez compromisos acumula cuatro victorias y seis caídas, un registro que refleja esa falta de consistencia. Su más reciente tropiezo fue en Craven Cottage ante el Manchester City, con un 2-0 que dejó claro el desafío de competir frente a rivales de élite: pese a tener un 46% de posesión, apenas lograron tres remates al arco. Esta estadística reafirma las dificultades de los Cottagers para generar peligro ofensivo sostenido contra equipos de mayor jerarquía, una de las áreas clave que deberán mejorar.
