La Universidad de Chile atraviesa un buen momento en la temporada, ubicándose en la segunda posición de la tabla con 38 puntos, producto de 12 triunfos, 2 empates y 5 derrotas. Su fortaleza como local ha sido clave, pues con el respaldo de su hinchada ha conseguido 11 victorias en los últimos 15 partidos jugados en casa, sumando 38 goles a favor y mostrando una clara superioridad frente a lo realizado como visitante. Aunque sufrió una dura caída ante Cobresal (0-1), se repuso con un contundente 4-1 frente a Unión Española y, además, logró una valiosa victoria en la Copa Sudamericana contra Independiente (1-0). Su desempeño en el campeonato local resalta aún más en condición de anfitrión, con 9 victorias en los últimos 10 encuentros, acumulando 27 de 30 puntos posibles. A pesar de que defensivamente no siempre muestra solidez —recibiendo goles en 7 de los últimos 10 duelos—, su poder ofensivo se mantiene constante y suele ofrecer partidos con alta cuota de goles, ya que en la mayoría de sus encuentros en casa se han registrado más de 2.5 tantos. Sin embargo, la “U” todavía evidencia dificultades para reaccionar cuando recibe el primer gol, logrando revertir el marcador en tan solo dos ocasiones de las ocho en que comenzó en desventaja.
Audax Italiano se mantiene en la pelea en la parte alta del torneo, ocupando la cuarta posición con 34 puntos tras sumar 10 victorias, 4 empates y 5 derrotas. Sin embargo, llega golpeado después de una dura caída como visitante frente a Deportes Limache (4-0) y de haber cedido un empate en casa ante Palestino (1-1). El equipo muestra una clara diferencia en su rendimiento según la localía: en casa ha sido mucho más sólido, con 11 triunfos y 4 empates en sus últimos compromisos, mientras que fuera de su estadio sufre más irregularidad, acumulando apenas 3 victorias en los últimos 9 juegos de liga, con 10 de 27 puntos posibles. Su principal problema radica en la fragilidad defensiva, ya que recibió goles en 9 de sus últimos 10 encuentros, aunque compensa con un ataque persistente que logró marcar en 8 de esos partidos. Aun así, su capacidad de reacción es limitada, ya que solo consiguió remontar en 3 de los 10 choques en los que comenzó en desventaja. Un detalle a tener en cuenta es su vulnerabilidad en los minutos finales, pues ha recibido 8 de los 22 goles encajados como visitante entre el minuto 76 y el 90, lo que refleja cierta debilidad en el cierre de los partidos.